En sintonía de optimizar nuestra eficiencia operativa y promover un entorno de trabajo más organizado y productivo, a continuación sugerimos algunas actividades que se pueden realizar para la próxima implementación de la metodología de las 6S en nuestra empresa. Este enfoque sistemático, originario de la filosofía japonesa, busca mejorar la calidad y la eficiencia mediante la organización y el mantenimiento de un espacio de trabajo ordenado. A través de la aplicación de las seis etapas: clasificación, orden, limpieza, estandarización, disciplina y seguimiento, aspiramos a alcanzar estándares superiores en nuestras operaciones diarias. Estas son algunas actividades específicas planificadas para cada fase, con el objetivo de garantizar una transición fluida hacia un ambiente de trabajo más estructurado y eficiente: